Sobre un cotarro o un cerro está enclavada esta villa, cuyo nombre, como Castrillo de Don Juan, es una derivación de la voz latina "castrum" (ciudadela, plaza fuerte, castillo). Antiguamente se llamaba Castrillo de la Peña.     Castrillo de Onielo o Castillo de la Señora Eilo, está situado sobre un cerro, lo que hizo que el pueblo fuese una auténtica fortaleza con inexpugnables murallas, y puertas almenadas, de las que todavía hoy quedan notables vestigios. También se conserva un arco de entrada, denominado el Arco. Otra entrada se llamaba Las Puertas, en la que aparecen también tales restos. Sobresale un rollo del siglo XVI.  Puerta de la muralla

    La iglesia parroquial está dedicada a Nuestra Señora de la Paz. Su construcción data del siglo XII, de estilo románico, advirtiéndose que la cabecera es ya gótica, con reminiscencias orientales, del siglo XIII.  Parte de las bóvedas de la iglesia son del siglo XIII.
 

    Construida en piedra, su interior consta de tres naves, separadas por pilares de los que arrancan arcos apuntados. A los pies se abre una portada románica de finales del siglo XII, y en el lado de la epístola, hay otra de la misma época, cuyas arquivoltas se adornan con decoración de animales enfrentados. La nave de la izquierda, es decir, en la parte correspondiente al Evangelio, está presidida por la imagen del Cristo del Amparo, del s. XV.

   En la sacristía existe una preciosa cajonería de 1560, de nogal y en la que están preciosamente esculpidas las figuras del Vía Crucis.