La Corporación Municipal que me honro en presidir no regateará esfuerzo alguno para conseguir un Castrillo más próspero, donde la vida en común sea lo más agradable posible y alcance las más altas cotas de bienestar social y económico.

    Las fiestas de nuestro Patrono deben servir, no solo para esparcimiento y alegría sino también como vínculo de unión entre todos cuantos permanecemos en esta tierra que nos vio nacer y aquéllos otros que, por cualquier circunstancia se ven alejados de ella, pero que no la olvidan y aprovechan estos días, haciendo un alto en su quehacer cotidiano, al igual que nosotros, para pasar unos días alegres y felices entre nosotros.

    La Comisión de Festejos, en estrecha colaboración con la Corporación Municipal ha preparado un sugestivo programa de festejos, dentro de las posibilidades económicas en que nos movemos, que llenan completamente los días dedicados a solaz y esparcimiento.

    En nombre de la Corporación y en el mío propio os deseamos a todos y a cuantos nos visiten unas agradables fiestas, invitándonos a participar, con alegría y de forma activa, en todos los actos y que estas Fiestas de San Antonio 1981 perduren en nuestro recuerdo.