El escudo heráldico de Castrillo y su bandera
MEMORIA HISTÓRICA Y HERÁLDICA sobre adopción de ESCUDO Y BANDERA
del AYUNTAMIENTO DE CASTRILLO DE DON JUAN (PALENCIA)

ANTECEDENTES

    Con fecha de junio de 1998, el Ayuntamiento de Castrillo de Don Juan (Palencia) solicita se investiguen los antecedentes históricos que pueda haber sobre heráldica y vexilología municipales de dicha población.

    En primer lugar, se localiza un sello municipal en tinta sobre papel usado por el Ayuntamiento hacia 1846, que se halla en la Colección de Sellos Municipales en tinta, de la Sección de Sigilografía del Archivo Histórico Nacional (Madrid).  Es ovalado y en campo trae el nombre del Ayuntamiento. Otro sello, éste de 1876, muestra las Armas Reales de la época, es decir el cuartelada de Castilla y León, entado en punta de Granada, con el escusón de la Dinastía.  Posteriormente se investiga en los restantes fondos de la citada Sección de Sigilografía (sellos en cera, lacre, etc.), con resultado negativo.

    En la Real Academia de la Historia se investiga en su Biblioteca (Colección Salazar, Boletín, etc.), con resultado negativo.

    En la Biblioteca Nacional se consultan diversas obras sobre Heráldica Municipal española, de sus principales pueblos y provincias, con resultado negativo.

    Se consulta igualmente al Cronista de Armas de Castilla y León, quien responde que no consta que este lugar haya usado nunca de tales emblemas.

    En conclusión, podemos afirmar con escasa probabilidad de error que el Ayuntamiento de Castrillo de Don Juan (Palencia) no ha usado nunca de Armas distintivas ni Bandera propias.  Procede pues la adopción de un Escudo de nueva creación, así como de una Bandera.
 

ESCUDO MUNICIPAL

    Para su blasonamiento, hemos de basarnos en el pasado histórico de este municipio, así como en su toponimia y en los monumentos que contiene.  Castrillo de Don Juan es una villa con ayuntamiento propio situado en la Comarca del Cerrato, al sur de la provincia de Palencia.  Pertenece al partido judicial y diócesis de la capital palentina, de la que dista alrededor de 52 km.  Su término municipal incluye, además del núcleo urbano, el caserío de la Dehesa de San Pedro de la Yedra, actualmente despoblado, y las Bodegas de San Martín.

    El pueblo se alza sobre una colina que separa diferentes tipos de terreno, característicos de la zona del Cerrato: por un lado, el Valle del río Esgueva y, por otro, el páramo pedregoso y un monte de encina y carrasca.  Castrillo de Don Juan limita al norte con Tórtoles, al sur con Encinas y Canillas, al este con la provincia de Burgos y, al oeste con Cevico Navero y Hérmedes de Cerrato.

    El río Esgueva, procedente de Burgos, pasa levemente por el territorio palentino, regando en esta provincia sólo el término de Castrillo de Don Juan, para posteriormente desembocar en el río Duero, ya en la provincia de Valladolid.  Castrillo cuenta con otros dos cauces de menor importancia denominados arroyo de la Fuente Elvira y arroyo de Fuentequeril.

    La zona del Cerrato, en la que se encuentra enclavado Castrillo de Don Juan, constituye una comarca natural e histórica de terreno bastante accidentado, con extensos páramos azotados por el viento, laderas y cerros, lomas y barrancos, valles de erosión, riberas de ríos y pequeños bosques de encinas y robles.  El clima es continental y extremado, con precipitaciones en invierno y primavera y nevadas en invierno.  Los vientos dominantes son del norte y el oeste y trae las lluvias el viento del
sur.

    Desde una punto de vista etimológico, el nombre de Castrillo procede de "castriello", diminutivo derivado de la voz latina "castrum" que significa "castillo, ciudadela, lugar fortificado". La villa recibe su nombre del castillo que se levantó en la actual "colina de las bodegas" a finales del siglo IX, durante la reconquista cristiana de la zona llevada a cabo por Alfonso III.

    La evolución histórica de Castrillo aparece reflejada en importantes testimonios escritos, entre los que sobresale: el libro Becerro de Behetrías de Castilla, del año 1351 (reinado de Pedro I de Castilla), el Registro General del Sello que data de la época de los Reyes Católicos o el Catastro del Marqués de la Ensenada, fechado hacia 1752.

    En estos documentos se observa cómo la villa va adoptando, sucesivamente, en su denominación los nombres de los señores que han ejercido influencia sobre ella.  Así, en el siglo IX el pueblo se denominaba "Castrillo de Oveco Díaz" o "Díez", en honor a uno de los primeros repobladores de la zona.

    A Oveco Díaz se le atribuye la fundación y enriquecimiento del Monasterio de San Pelayo de Cerrato, cerca de Cevico Navero.  En el Cartulario o libro-registro de este centro religioso, del que actualmente sólo se conservan algunos arcos, figura una escritura del año 934 en la que Oveco Díaz y su mujer Gotina donan grandes propiedades territoriales al monasterio, algunas sitas en el término de Castrillo.

    Durante el siglo X se repuebla el Valle del Esgueva y se rodea de fuertes murallas para proteger la zona de las incursiones musulmanas. Surgen de esta manera diversos asentamientos cuyo artífice es Don Nuño Núñez, Conde de Castilla: Bahabón, Castrillo de Don Juan, Castrillo de Onielo, Torresandino o Tórtoles, entre otros.

    A través del documento fechado en 1119, por el que Fernán García entrega en arras a su esposa doña Estefanía de Armengol varias heredades en Castrillo, se constata que, en esa época, la villa seguía denominándose "Castrillo de Oveco Díaz".  Sin embargo, a mediados del siglo XIII figura como "Castriel Dodíaz".

    En el siglo XIV el Reino de Castilla se divide en amplias zonas denominadas "merindades", incluyéndose Castrillo de Don Juan en la Merindad del Cerrato, tal como consta en el Becerro de Behetrías de Castilla. En él se dice que esta villa, mencionada como "Castriel de Lope Díaz", es solariega y es de Juan Rodríguez de Sandoval y de los herederos de Lope Rodríguez de Quijada".

    Con el fin de consolidar el señorío, en 1466 el legítimo señor de la villa, Gutierre Delgadillo, descendiente de Fernán García, funda el mayorazgo de Castrillo con facultad de Enrique IV, en favor de su hijo mayor, don Juan Delgadillo. En esa época Castrillo se llama "de Luis Díaz":

"[...] Yo el Rey por hacer bien y merced a vos, Gutierre Delgadillo, mi vasallo, por los muchos y buenos y leales servicios que vos y los de donde vos venís habéis hecho e hicieron a mí y a mi padre, el rey Juan, y por cuanto me pediste que os diera licencia para que pudierais ordenar un mayorazgo en vuestros lugares y hacienda que son estos, el lugar de Castrillo de Luis Díaz, que es en Valle Esgueva, con casa y fortaleza, y el lugar de Cevico Navero y San Pedro de la Yedra que son en la Merindad del Cerrato [..] "

"[...] Yo el dicho Gutierre Delgadillo queriendo usar de la Merced del dicho Señor Rey.. por la presente dispongo y ordeno y hago Mayorazgo a vos, Juan Delgadillo, mi hijo mayor legítimo de doña Isabel de Ávila, mi legítima mujer, de los lugares que siguen: el lugar de Castrillo de Luis Díaz [..] "

    Eran señores de Castrillo a mediados del siglo XVI Don Juan Delgadillo de Avellaneda y su esposa Doña  Catalina Niño de Portugal habitando durante largo tiempo el palacio-fortaleza de la villa.  Es probable que el nombre actual de Castrillo de Don Juan proceda de este Juan Delgadillo.  A su muerte, en 1594, el señorío pasa a Don Bernardino de Avellaneda y,  posteriormente, a Don Bernardino González Delgadillo de Avellaneda.

    El primer Conde de Castrillo, Don Juan Avellaneda Delgadillo Vela y Leyva, figura a partir de 1610.  Unos años más tarde se establece definitivamente el actual nombre de Castrillo de Don Juan.

    En el Catastro del Marqués de la Ensenada (1752) se dice que Castrillo de Don Juan y San Pedro de la Yedra, considerado este último ya en aquella época un despoblado, pertenecen al Conde de Orgaz.

    A mediados del siglo XVIII, Castrillo era villa de señorío secular del Partido de Cerrato, con Alcalde Mayor y Alcalde Ordinario que eran nombrados por el Conde de Castrillo y Orgaz.

    Hacia 1847, Castrillo pertenecía, en lo civil, al partido judicial de Baltanás y, en lo eclesiástico, a la archidiócesis de Burgos, hasta 1955, año en el que pasa a formar parte de la diócesis de Palencia.

    Ostenta actualmente el título condal Don Gonzalo Crespi de Valdaura y Bosch-Labrús, Doctor en Historia, nacido en Madrid en 1936, Grande de España, XVII Conde de Castrillo, y además, Conde de Orgaz, de Sumarcárcer, de Serramagna, Marqués de Villasidro y de la Vega de Boecillo, Barón de Callosa y de Joyosa Guarda y Maestrante de Valencia.

    En el aspecto demográfico, Castrillo de Don Juan se caracteriza, al igual que la mayor parte de la España rural del interior, por una alto índice de despoblación y envejecimiento, como consecuencia directa de los cambios estructurales que se produjeron en España a partir de la postguerra y que afectan tanto a la agricultura tradicional como a la industria.  La reconstrucción de la economía suponía la necesidad de aligerar la mano de obra en la agricultura y abastecer la industria de fuerza de trabajo en las grandes áreas metropolitanas.  Muchas personas del medio rural deciden emigrar entonces, con el fin de alcanzar mejores condiciones de vida, lo que conlleva unos efectos demográficos negativos en esta zona.  Todo ello produce un acusado descenso en el número de habitantes y en la cantidad de asentamientos de población, que obliga a veces a integrar varias localidades en un mismo municipio.  Castrillo de Don Juan también se encuentra incluido en estos espacios demográficos regresivos, como queda reflejado en las estadísticas: hacia 1826 contaba con 489 habitantes; en 1847, con 526 habitantes; en 1920, con 832 habitantes de hecho u 861 de derecho; en 1930, con 922 habitantes de derecho; en 1979, con 642 habitantes, y, en 1992, con 403 habitantes.

    En cuanto al patrimonio artístico y cultural de Castrillo de Don Juan, hay que destacar, en primer lugar, el Castillo del Conde de Orgaz, que se encuentra catalogado por la Junta de Castilla y León como bien de interés cultural.  Apenas se conservan restos de este monumento, aunque se sabe que su núcleo era un cuerpo rectangular de tapias con fuertes mochetas de piedra y un ventanal de estilo mudéjar; la puerta de entrada estaba formada por un arco gótico simple en plena fachada, sin dispositivos ofensivos y, rodeaba el conjunto un recinto de piedra, con acceso por medio de una rampa.  Sí se conservan, en cambio, restos del Palacio-fortaleza del Conde de Orgaz, situado al este del pueblo, de arquitectura gótico-mudéjar y con fosos alrededor.

    En Castrillo hay tres fuentes denominadas Hontoria, fuente de La Iglesia y fuente de Los Moros, y, sobre el río Esgueva, a su paso por este lugar, tres puentes: uno de piedra, con cinco arcos de poca elevación, y dos de madera, con dos arcos.

    Los edificios religiosos que se conservan actualmente son la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVI, y la ermita del Santo Cristo, aunque en los libros parroquiales de Castrillo consta la existencia de al menos otra iglesia, la de Santa María de la Zarza (en el siglo XVII), y varias ermitas, tituladas de San Cristóbal, San Sebastián, San Salvador, San Martín y San Esteban.  Estas dos últimas aun permanecían en 1721.

    En relación con esa iglesia de Santa María existe una bella leyenda que habla de la Virgen de la Zarza, cuya imagen apareció en un lugar entre Castrillo de Don Juan y Tórtoles.  Los habitantes de las dos localidades deseaban llevar la imagen a su respectiva parroquia pero, parece ser que la Virgen era mas partidaria de permanecer en Castrillo porque al intentar trasladarla a Tórtoles se levantaron grandes vientos y tempestades.

    Entre las imágenes que pertenecen a la Iglesia de la Asunción, sobresalen dos tallas, la de San Antonio de Padua y la del Cristo Crucificado, de gran valor artístico, que podrían ser obra de Juan de Juni o de su escuela.

    Las fiestas del pueblo se celebran el 13 de junio y están dedicadas precisamente a San Antonio, así como una de las danzas más típicas de este lugar.  La fiesta patronal, que data del siglo XIX, es la del Niño Jesús y se celebra el tercer domingo de enero.

    En el aspecto cultural hay que destacar la amplia colección de libros parroquiales de Castrillo, que se guardan en el Archivo Diocesano de Palencia y fueron elaborados por los diferentes párrocos

    Con los que contó el pueblo entre los años 1.552 y 1.952. Junto a estos se conserva un libro impreso en 1.510, por lo tanto, incunable, con notas sobre Teología.

    La dedicación tradicional de los habitantes de Castrillo de Don Juan ha sido siempre el cultivo de cereales de secano, trigo y cebada, y de regadío en la zona de vega, sobre todo, remolacha.  Destacan también algunas explotaciones de ganado principalmente lanar. Antiguamente las actividades estaban más diversificadas: había gran cantidad de viñedos (130.000 cepas en 1.847), varios colmenares, un molino harinero de dos ruedas, cuatro tejedoras de cálamo y algunas canteras de piedra.

    Por todo lo expuesto, los elementos con que contamos a la hora de organizar estas armerías municipales son principalmente dos: la fortaleza medieval, de honda significación histórica, recogida en el propio topónimo del pueblo; el señorío secular de la Casa de Avellaneda y Delgadillo, titulares del propio Condado de Castrillo; y el patronato de la Asunción. cuyos colores podrían serlo de las armerías.

    Para organizar sus armerías municipales, el Ayuntamiento de Castrillo de Don Juan podría acordar la adopción de las armerías representadas en los adjuntos dibujos, y que se blasonan así:
 

ESCUDO DEL AYUNTAMIENTO
  • ESCUDO PARTIDO. 
  • PRIMERO, DE ORO CON UN CASTILLO DE GULES. 
  • SEGUNDO, DE ORO CON DOS LOBOS DE SABLE PUESTOS EN PALO; 
  • BORDURA DE GULES CON OCHO CALDERAS DE SABLE PERFILADAS DE ORO CON ASAS DE ESE METAL Y GRINGOLADAS DE SINOPLE. 
  • AL TIMBRE LA CORONA REAL ESPAÑOLA.
BANDERA MUNICIPAL

    Consultadas diversas fuentes y especialistas, se deduce que no se conservan noticias históricas sobre tal bandera, ni siquiera de su posible existencia en tiempos pasados.  Procede pues la adopción por el Ayuntamiento de Castrillo de Don Juan, de una Bandera Municipal de nueva creación como antes se dijo.

    La Bandera debe ser siempre cuadrada como corresponde a los Concejos según las antiguas normas del Rey Alfonso el Sabio, y así lo imponen las normas vexilológicas de la Junta de Castilla y León.  Su diseño depende del Escudo Municipal adoptado por Castrillo de Don Juan, ya que debe reflejar sus emblemas y colores.  No obstante, hay que señalar que admite una gran variedad de opciones, pues que las normas de la Vexilología o ciencia de las banderas y estandartes, son mucho mas flexibles que las de la Heráldica, ya que aquí solo debe tenderse a la estética visual.

    Por todo lo expuesto, el Ayuntamiento de Castrillo de Don Juan ha tomado el acuerdo de organizar su enseña municipal a base de los colores azul celeste y blanco, propios de su Patrona, según muestran los adjuntos dibujos, cuya descripción es así:
 

BANDERA DEL AYUNTAMIENTO
  • BANDERA CUADRADA, DE PROPORCIÓN 1:1, 
  • CORTADA DE BLANCO Y AZUL CELESTE, 
  • CARGADA AL CENTRO DEL ESCUDO MUNICIPAL, EN SUS COLORES.
Segovia, 4 de diciembre de 1998.
MANUEL MARÍA RODRÍGUEZ DE MARIBONA Y DÁVILA
Licenciado en Historia. Diplomado en Heráldica por el Instituto "Salazar y Castro"
Numerario de la Real Academia de Heráldica y Genealogía