En carnavales antiguamente se hacía una vaca
con la calavera de un mulo, como armazón una escalera y como rabo
el muelle de un colchón se metían dentro dos personas y a
torear.
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Por carnavales (o simplemente cuando llegaban muchos
forasteros) se jugaba a la raposilla en las bodegas. A oscuras, tirabna
a la gente cosas y daban golpes.
Antiguamente también se ataba el canto no solo a las mozas, también al alcalde se lo han atado. Consistía en atar unas latas entre sí a la puerta de la "víctima", de forma que tirando de una cuerda produzcan el ruido suficiente para despertar a la misma. La familia más numerosa es la de Angel Rubio Martín (padre del alguacil) con doce hijos. |
Hubo una destilería de aguardiente (de Críspulo Nieto)
Antiguamente al salir del colegio, los niños robaban patatas de los huertos para asarlas en la Casa del Diablo.
El primer teléfono lo tuvo Angelines Redonde en su casa particular.
En 1987 una avioneta sufrió un accidente y
cayó en Hérmedes
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El cura, Don José Alonso, muy piciero él, junto con el zapatero Enrique Valle le gastaron una broma al entonces secretario ofreciéndole una tortilla ("de suelas de zapatos").
En Semana Santa antiguamente se empleaban carracones para llamar a los fieles, en lugar de las campanas.
En la iglesia es costumbre que las mujeres se sienten
a la derecha y los hombres a la izquierda.
En Semana Santa (cuando era obligación confesarse),
los monaguillos apuntaban los que lo hacían.
En la iglesia se conserva una Cruz de la Santa Misión.
Antes venían unos misioneros a dar unas charlas.
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Hérmedes de Cerrato aún no tiene escudo
oficial. Durante las pasadas fiestas del Turista se hizo un concurso.
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