JUEGOS POPULARES

    Castrillo siempre ha sido un pueblo amante de juegos como el "Cuadro", la tarusa, las tabas, los alfileres, los cartones, "punzón, tijerillas, ojos de buey", el "pillar", el "escondite"...

LA TARUSA. Es un juego en que se tira con unos discos a un cilindro con monedas que se pone levantada en tierra. Dicho cilindro de madera, estrechado en el medio, es la tanga propiamente dicha. Mide unos 20 cm de alto por 5 de ancho
 

   Gana el que mayor número de "camas" consiga hacer. El jugador tira, desde una distancia de unos 20 metros, aproximadamente, el disco metálico de 10 cm de diámetro. Si el disco de hierro ("tostón"), tira la tanga y se coloca a menos distancia de la chapa que ésta de la tanga, habremos conseguido "cama" y obtenido la máxima puntuación, tres puntos, uno por tirar la tanga y dos por hacer "cama". En caso de que la chapa y el tostón estén a la misma distancia que la tanga o se toquen entre ellos, habremos conseguido dos puntos: uno por tirar la tanga y otro por la situación de las piezas.

LAS TABAS (CHUTAS). Este es un juego muy extendido a la vez que antiguo ya que lo practicaban las mujeres griegas, como muestra una bella escultura que puede admirarse en el Museo de Berlín.

    La taba propiamente dicha es un hueso que se encuentra al terminar la pata trasera de las ovejas, corderos y carneros. Tiene cuatro caras que se denominan de varias formas. Lo más generalizado es llamar "caras" a la parte cóncava; "pencas", a la zona convexa; "culo" a la lisa y "carnes" donde el hueso toma la forma de la letra S.

    Hay infinidad de variantes del juego de la taba -con uno o más huesos- pero sin duda la forma menos complicada de jugar es aquella en que las niñas, sentadas en círculo o en corro, tiran la taba al aire. Se gana si al caer la taba queda hacia arriba el lado que llaman "carne"; se pierde si el "culo" queda hacia abajo y no hay juego si sale "pencas".

    Otra forma de jugar consiste en arrojar al aire cinco tabas, al tiempo que se vuelve la mano con rapidez, tratando de recoger alguna con el dorso. Si cae más de una encima de la mano, las demás niñas van retirando las tabas hasta dejar sólo la que guarda peor el equilibrio; en esta postura se ha de intentar recoger las tabas que están por el suelo sin que se caiga la que permanece encima de la mano.

    En una tercera variante se utilizaba una canica que se lanzaba al aire mientras se trataba de volver las tabas.
 

LOS ALFILERES. Son varias las versiones encontradas en las que se utilizan alfileres como objeto de juego, típicamente femenino.
 

    En una primera variante, cada jugador esconde un alfiler en un montón de tierra. Se va tirando con una piedra al montón, alternativamente. 
 
    Si al tirar la piedra descubre el alfiler, la jugadora se lo lleva. Cuando todos los alfileres han sido descubiertos se pasa a la siguiente ronda.
 
Alfileres

    En una segunda, intervienen dos niñas, situadas una frente a la otra; con los dedos se golpea un alfiler que reposa en el suelo, tratando de montarlo sobre el alfiler de la otra compañera, ya que cuando monte haciendo una cruz se lo llevará.
 
EL CUADRO. Se hacía un cuadrado en el suelo y se trataba de sacar unas monedas de él usando un disco de cobre.

BURRO. Juego de chicos. Un grupo se colocaba frente a la pared, en fila, apoyándose uno en otro y, agachados, cada uno metía la cabeza entre las piernas del delantero. Otro grupo saltaba encima de ellos y tenían que resistir el peso sin caerse.

CARTONES. Juego de chicos en el que se utilizaban las láminas dibujadas de las cajas de cerillas.

COMBA. Juego de niñas que consistía en hacer girar una larga cuerda, batiendo el suelo, y sobre la que tenían que saltar las chicas, mientras se cantaban canciones tradicionales.

HINQUE. Juego de chicos. Consistía en lanzar unos palos puntiagudos sobre barro arcilloso, intentando derribar el palo contrario al hincar el propio.

MARRO. Juego de chicos. Consistía en dos grupos separados con espacio en medio. Cada individuo sale a pillar al contrario en el campo neutral y se podía salvar.

MONJA, GALLO, PIPIRIGALLO. Se cogían los capullos de las amapolas y se decía una de las tres posibilidades anteriores. A continuación se abría el capullo y si su interior era blanco ganaba quien había dicho monja; si era de color rosado, ganaba el gallo. Por último, si era rojo, el pipirigallo.
 

TRUQUILLANO. En él se trataba de pasar, a la pata coja, una teja de un cuadro a otro en un dibujo con casillas hecho el el suelo.

MANOPLA. Se usa una paleta de madera y un palo pequeño puntiagudo por ambos extremos. Se hace un círculo en el suelo, un jugador tira y golpea el palo lanzándolo lo más lejos posible. El otro jugador lo recoge e intenta meterlo dentro del círculo. El primer jugador intentará impedirlo. Si logra meterlo en el círculo, se intercambian los papeles.

POLLITOS. Se hacen dos grupos, uno hace de ángel y otro de demonio, cada uno de ellos pone como nombre un color a cada uno de los de su grupo. Aparece el ángel y dice: soy el ángel con la cruz a cuestas y vengo a llevarme el color... y si ha acertado el que tiene dicho color se va con él. Luego le toca al demonio que aparece diciendo: soy el demonio pinchando.... en un plato y vengo a llevar el color... Gana el que consigue llevarse mayor número de colores.

    Otros juegos populares son la maya (juego del escondite), el corre que te vi (variante del anterior que se juega por todo el pueblo), el campo quemado, el gato gatejo, el palomato, la gallinita ciega, el tiracantos ...

    Muchos juegos van acompañados de cancioncillas tales como:

Nuestros chavales disfrutando de los juegos en las escuelas
Juegos populares en las fiestas
Campeonato de tarusa durante las fiestas del veraneante
El campeonato de tarusa durante las fiestas del veraneante atrae a mucho público