Lenguaje y refranero

    Los proverbios y refranes son abundantes y cuentan con unos buenos transmisores: los campesinos, que cuando alcanzan una cierta edad se llenan de sabiduría, enriquecida con los años.

    Es usual en el pueblo el empleo de los artículos el y la antes de los nombres de personas, así como el empleo de diminutivos para referirse a las personas: Arturín, Candidín..., y ya no son tan críos. Curioso resulta también cómo los puntos de referencia para la situación y localización de tierras, casas o fincas, es la relación espacial con sus moradores.

Los apodos

    Hemos conseguido reunir algún que otro apodo entre los habitantes del pueblo. La gente se muestra un poco esquiva a la hora de citar motes. Creen que puede sentar mal determinados nombres a algunas personas.

    Hay apodos que se remontan a muchos años atrás, y han sido heredados por los descendientes de personas ya fallecidas.

    En algunos casos resulta bastante evidente el motivo por el que se puso el apodo; en otros, es interesante notar la extraordinaria imaginación del creador del mismo.

    Algunas personas no se conforman con tener un solo apodo, llegan a tener dos e incluso tres motes.

    Podemos clasificar dichos apodos en diferentes categorías (aspecto físico, profesión, fauna, flora, parecido a alguien famoso, costumbres, aficiones; deformación del nombre). Muchos de ellos se relacionan con el aspecto físico de la persona o con su profesión. También hay casos en que se ha deformado el nombre...

    Algunos de estos apodos son: aceituna, alubia, cachivas, cafetera, cagamorcillas, caliques, cambiada, canchas, cangrejo, capiras, chamorro, chapuza, chata, chicharro, chirile, chusco, ciruela, colega, cominos, cuartas, cucharilla, cuculillo, fiole, gaitilla, gorilas, italiano, liebre, tarrón de la olla, michino, mocha, mona, motril, muri (murillo), niuso, pedrón, pelines, perejilas, peúdo, pierras, pirulí, pisarosas, pizo, quemao, reniegas, tarogas,  requeté, romillo, sardina, tarea, tarrón, torero, vasco...

    Mencionamos también los apodos aplicables a personas de pueblos cercanos: los de Tórtoles son Pelaires y los de Encinas, Carafes.

Refranero

    Citamos algunos refranes y dichos populares frecuentes en habla castrillera, relacionados fundamentalmente con las labores agrícolas.

Dichos populares

    De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española, el dicho es una palabra o conjunto de palabras con que se expresa oralmente un concepto cabal. El dicho a veces es sentencioso, suele ser alegre y casi siempre refuerza el diálogo. Las diferencias entre dicho y refrán suelen ser mínimas. El dicho suele ser más concentrado.

    El refrán ha nacido de la sabiduría y la experiencia del pueblo y es, por tanto, anónimo. En cambio casi siempre se sabe quién fue el autor o en qué momento histórico o literario o de qué anécdota procede tal o cual dicho. El refrán rima en la mayoría de los casos, el dicho no.

 Comparaciones