Historia

    El Mesón los Torreros ha aprovechado antiguas cuevas habitadas en tiempos pasados. Más arriba se sitúa la cuesta denominada de "la Horca", por la fama que se ha ido transmitiendo de las ejecuciones o ajusticiamientos efectuados en tal lugar. En dicha cuesta se han localizado recientemente vestigios y materiales arqueológicos, que corroboran la existencia de un castro murado en plena Edad del Bronce.
 

Vista del pueblo desde la mata redonda. A la derecha puede observarse la "Cuesta de la Horca"

    Su origen posiblemente sea prerromano como indica el topónimo "ce-vico" (poblado murado).

    En el siglo X ya se mienta, documentalmente, a Cevico Navero como lugar murado, conservando en la actualidad parte de sus murallas y dos de las puertas o arcos de acceso.
 

    Debido a su magnífica situación geográfica, esta villa ya estuvo poblada por los romanos, apareciendo el nombre de "Cevic Nabero" en un documento del año 1059, en el que el Rey Don Fernando I confirma las donaciones hechas a la diócesis palentina por su padre D. Sancho.

    Cevico Navero tenía castillo, que se ubicaba en el "Mons Floridus" y que el Rey Alfonso VIII donó al Obispo de Palencia.

    Perteneció desde el siglo X a la merindad de Cerrato, con capital en Palenzuela.

    En una de sus calles se mantiene en pie una excelente casa hidalga del siglo XVI, con escudos de la Cofradía de la Vera Cruz (escudos que ya no están pues al parecer fueron robados).

    Tenía industrias de fabricación de carbón vegetal, molino harinero y en la villa existían varias compañías arrieras.


CEVICO NAVERO

El Cerrato Castellano. Manuel Vallejo del Busto. Diputación Provincial de Palencia. 1978

Provincia de Palencia. Antiguo Partido Judicial de Baltanás

EDAD ANTIGUA

    Es de suponer que esta villa ya estuviera poblada en época romana, dada su situación geográfica, puesto que el casco de la misma se halla ubicado en la falda de una cuesta, a cuyos pies discurre el arroyo de Valdefuentes.  Su etimología es muy significativa.

EDAD MEDIA

    En el último tercio del siglo IX, al avanzar las tropas cristianas de la Reconquista, fue ocupado este lugar, rodeándole de murallas -con varias puertas almenadas- para preservarle de las incursiones musulmanas.

    En el siglo X, vendrían a repoblar esta villa gentes de diversa procedencia.

    En el año 934, reinando Don Ramiro II en León y siendo Conde de Castilla Don Fernán González, fue fundado el famoso Monasterio de San Pelayo de Cerrato, cuyas ruinas están situadas a un kilómetro al Nordeste del casco de la villa de Cevico Navero, cerca del arroyo que baja de la dehesa de San Pedro de la Yedra.

    En dicho año de 934, el noble Oveco Díaz y su esposa Gutina dotaron al referido Monasterio.

    Dicho Monasterio -de varones- fue, primeramente, Benedictino y, después de diversas vicisitudes, cambió de Orden en 1145, pasando a ser Premostratense.

    Entre las posesiones que tuvo dicho Monasterio, figuraban la granja de Villanueva y Valle Avellano, cerca de Cevico Navero; la granja de Santa Cruz, cerca de Villaviudas; Fuente Escarcel, Villasona, Quintanilla de Margate; Santa Eufemia de Cohorcos, cerca de Vertavillo; Villafruela de Riofranco, Hontoria, Villafruela de Campos y San Pedro de la Yedra.

    En 1059, aparece el lugar de "Cevic Nabero" (Cevico Navero) en un documento por el que el Rey Don Fernando I confirma las donaciones hechas por su padre Don Sancho a la Diócesis palentina, restaurada por éste en 1035.

    En el siglo XII, fue construida la actual iglesia Parroquial de Cevico Navero, en su primera advocación de Santa María.  De su primitiva arquitectura románica se conservan algunos detalles, entre los que figura la portada.  Durante los siglos XIII y XIV, fue introducido en este templo el estilo mudéjar.

    El Rey Don Alfonso VIII hizo donación al Obispo de Palencia del castillo de Cevico Navero, llamado también Monteflorido, con la villa de igual nombre y también su limítrofe de Villaconancio.

    En 1226, figura un documento expedido por Don Fernando III "El Santo", en el que el Abad de San Pelayo de Cerrato es nombrado -entre otros- pesquisidor judicial en el pleito seguido entre el Abad de Valladolid y el Concejo de Tudela de Duero (Valladolid) sobre la propiedad de la aldehuela de Tovilla.

     En el siglo, XIII, vivió un famoso cronista y hagiógrafo llamado fray Rodrigo Cerratense, quien compuso "El Libro del Cerratense", obra que comprendía un Santoral y un Cronicón de extraordinario valor histórico y que, tal vez, fue escrita en el Monasterio de San Pelayo de Cerrato.

    En 1345, Cevico Navero poseía el templo parroquial de Santa María y pertenecía -en lo eclesiástico- al Arciprestazgo de Baltanás, Arcedianato de Cerrato y Diócesis de Palencia.

    En 1352, Cevico Navero -en lo civil- estaba situado en la Merindad de Cerrato y era lugar de abadengo que pertenecía al Monasterio de Santa María de la Vid.

    En dicho año, también figuraba el Monasterio de San Pelayo en el territorio de la Merindad de Cerrato; pero, en el códice "Becerro de las Behetrías de Castilla" -de donde proceden estos datos- se dice: "Este monasterio es de monxas" (monjas), quizá, por error del amanuense, ya que dicho Monasterio siempre fue de varones.

EDAD MODERNA

    En 1475, el Concejo de "Çevico Navero", de la Merindad de Cerrato, satisfacía de tributos la cantidad de 11.616 maravedíes.

    En 1545, esta villa seguía perteneciendo a la misma demarcación eclesiástica del siglo XIV, es decir, al Arciprestazgo de Baltanás, Arcedianato de Cerrato y Diócesis de Palencia.

    En 1602 y 1614, fue renovada la mojonera que deslindaba los términos de la villa de Cevico Navero y el Monasterio de San Pelayo de Cerrato.

     En 1711, Cevico Navero tenía 65 vecinos.

     En 1751, Cevico Navero era villa de señorío de la Provincia de Palencia, con dos Alcaldes Ordinarios.  Pertenecía al Conde de Castrillo.

    Entonces, la villa contaba 125 vecinos y había. 129 casas habitables, 3 inhabitables y 4 arruinadas.

    Dentro de su término había 27 colmenares y existía un molino harinero, con una piedra de rastrillo, en el arroyo de Socasas y en el pago del Tajón.

    Su territorio se componía de 5.000 a 6.000 obradas en total; de las cuales, 150 obradas eran de sembradora de secano.  Además, existía el término comunero de Los Alfoces, del que disfrutaba esta villa juntamente con las de Baltanás, Antigüedad y Villaconancio y también el Monasterio de San Pelayo de Cerrato.

    En 1785, Cevico Navero era villa de señorío secular del Partido de Cerrato en la Provincia de Palencia, con Alcalde Ordinario nombrado por el Conde de Castrillo y Orgaz.

    En el siglo XVIII, algunas de las familias residentes en esta villa poseían entre otros- los siguientes apellidos: Asensio, Bachiller, Benito, Matías, Quintero, Ruiz, Toribio, Villaoz y Villoido.

EDAD CONTEMPORÁNEA

    En 1826, Cevico Navero era villa secular del Partido de Cerrato en la Provincia de Palencia, con Alcalde Ordinario.

    Su población se componía de 180 vecinos (600 habitantes).

    Había una Parroquia, un Convento de Canónigos Regulares Premostratenses y un Pósito.

    Alrededor de la villa, había montes de enebro y encina.

    En 1837, en cumplimiento de la Ley de Mendizábal, fue extinguido el famoso Monasterio de San Pelayo de Cerrato.

    En 1847, Cevico Navero era villa con Ayuntamiento del Partido Judicial de Baltanás en la Provincia de Palencia.

    Su población era de 134 vecinos (697 habitantes) y había 140 casas y una Escuela de primeras letras con 30 alumnos.

    Entonces, había dos templos: la Iglesia Parroquial de la advocación de Nuestra Señora de la Paz y la Ermita de Nuestra Señora del Carmen.

    La actividad principal era la agricultura. Existían las industrias de la fabricación de carbón de encina, la arriería y el molino harinero.

    Y por último, en 1930, esta villa tenía una población de derecho de 1.053 habitantes y existían 358 edificios y 194 albergues.
 

Molino de Tomás Bengoechea, en la carretera a Villaconancio