El Cerrato Castellano
Manuel Vallejo del Busto

CASTRONUEVO DE ESGUEVA

Provincia de Valladolid - Antiguo Partido Judicial de Valona la Buena

    Esta villa se denominaba, antiguamente, "Castronuevo de Cerrato".

EDAD ANTIGUA

    El término de esta villa ya se hallaba habitado en la Primera Edad del Hierro, pues, en 1958, encontramos restos de cerámica, quizá de dicha época, en un cotarro situado al Norte del Kilómetro 10 de la carretera de Valladolid - Tórtoles.

    Es muy posible que el castro celtibérico que existió en este término, se hallara ubicado en la Cotarra de Maldonado, junto al casco actual de la villa.

    El primitivo casco urbano de Castronuevo de Esgueva ya estaba habitado en época romana y, concretamente, en el siglo I de nuestra Era, puesto que, en 1973, al excavarse una zanja para instalar el alcantarillado en la calle Cerrada de esta villa, apareció una moneda romana con la efigie del emperador Nerón.

    También estuvo habitado el término de esta villa en los parajes de La Entradilla y La Huelga, donde hallamos, en 1957, restos de algunas "villas" romanas, sacados a la superficie por los arados. Dichos restos consistían en fragmentos de cerámica romana ("tegulae", "terra sigillata", cerámica vulgar, ladrillos redondos y ordinarios, etc.).

    Posteriormente, según datos bibliográficos, han aparecido, en estos parajes, una moneda del emperador Graciano (pequeño bronce del siglo IV), un punzón de bronce y fragmentos de "terra sigillata" tardía.

EDAD MEDIA

    En el siglo V los Bárbaros del Norte invadieron la Península Ibérica, destruyendo cuantas poblaciones encontraban en su avance arrollador. Por esta época quedaron arrasados bastantes poblados y "villas" rurales hispanorromanos, entre los cuales, podríamos incluir el primitivo casco urbano de Castronuevo de Esgueva  -con el nombre que entonces tuviera-  y las mencionadas "villas" de los parajes de La Entradilla y La Huelga.

    Cuando los visigodos sometieron a los demás pueblos bárbaros y la paz volvió a reinar en Hispania, surgieron nuevos poblados de los dominadores y de los indígenas, siendo reconstruídos muchos de los preexistentes.

    Tal vez, haya existido, en el término de Castronuevo de Esgueva, algún poblado hispanogodo, cuyos restos arqueológicos hayan sido destruídos, en el transcurso del tiempo, por el golpeteo de los arados.

    En el siglo VIII, cuando los invasores musulmanes penetraron en Hispania, los campos de Castronuevo quedarían semidesiertos, como ocurrió en otras zonas de los antiguos Campos Góticos, según los historiadores altomedievales.

    En el último tercio del siglo IX, los ejércitos cristianos del Rey Don Alfonso III "El Magno" reconquistaron todos los territorios situados al Norte del río Duero, incluida también la comarca del Cerrato, a la que, históricamente, pertenece esta villa de Castronuevo de Esgueva.

    Por esta época, seria repoblado el término de esta villa y, fortificados sus lugares habitados.

    El nombre de esta villa de Castronuevo, cuyo significado es el de "El Castillo Nuevo", ya nos sugiere que, no muy lejos, existió otro "castillo" más antiguo.

    Esta fortaleza más antigua -y poblado- que, tal vez, fuese la denominada "Castriel de Ferruz" (El Castillo de Ferruz), sería la
que en unión de las que existieron en las villas de Renedo, Villarmentero, Olmos y otros pueblos del Valle del Esgueva, formaban el cinturón defensivo en la retaguardia de la línea fortificada del Duero, cuando ésta fue consolidada por las huestes de la Reconquista.

    Parece ser que, los dos primeros lugares que se repoblaron y fortificaron en el término de esta villa, fueron los de "Castriel de Ferruz" y "Polvorera".

    El poblado altomedieval de "Castriel de Ferruz", al correr de los siglos, fue denominado, sucesivamente, Castriel o Castrello de Ferruz, Castriello, Castriel de la Vega, Castrillo de la Vega, Castrillo y, cuando se quedó deshabitado, despoblado de Castil de la Vega, en donde aún existía su necrópolis en 1847.

    Este despoblado de Castil de la Vega está situado cerca del cruce del Camino del Puente Viejo de Castronuevo con el Camino de Renedo a Olmos.

    El lugar altomedieval de "Polvorera, muy posteriormente, pasó a llamarse Polvoreda -hoy despoblado-  y en el mismo han aparecido sepulturas, al parecer, de tiempos de repoblación.

    Este despoblado de Polvoreda se halla situado al Oriente de Castronuevo y cerca del camino que va desde esta villa al molino.

    Con posterioridad a los dos citados lugares altomedievales de "Castriel de Ferruz" y "Polvorera", pero, quizá, antes de finalizar el siglo X, sería repoblada esta villa de Castronuevo de Esgueva y construido "el castillo nuevo", es decir, Castronuevo, en la Cotarra de Maldonado -antiquísimo castro celtibérico- , paraje donde hoy se hallan las bodegas, inmediato al pueblo.

    Todo el casco altomedieval de Castronuevo estuvo rodeado de murallas, que enlazaban con el castillo para aumentar su eficacia defensiva.

    Dichas murallas de Castronuevo tuvieron varias puertas almenadas, entre las que figuraba la titulada Puerta Nueva.

    En 1095, el Obispo de Palencia Don Raimundo concedió las tercias de "Castriel de Ferruz" a la Iglesia de Santa María la Mayor de la Abadía de Valladolid.

    En 1160, varios vecinos del lugar de "Polvorera" figuran como testigos en una escritura, por la cual, María Téllez y su marido Gustio Iñiguez, venden a Pedro Rey y a su muyer Doña Sancha, toda la hacienda que poseían en Villarmentero de Esgueva.

    En 1215, el Abad de Valladolid concedió las tercias del lugar de "Castrello" (Castronuevo de Esgueva) al Cabildo de Santa María la Mayor de aquella ciudad.

    En 1234, El Abad de Valladolid, Maestre Benito, cedió a Don Garci Alvarez y a su mujer Doña Urraca Pérez, todas las heredades que dicha Abadía vallisoletana poseía en los lugares de "Castriello" (Castriel Ferruz) y "Polvorera", a cambio de otras heredades que dicho matrimonio poseía en la Villa y Tierra de Portillo.

    En 1345, el lugar de "Castriel Nuevo" (Castronuevo de Esgueva) ya poseía el templo parroquial de Santa María, que pertenecía, en lo eclesiástico, al Arciprestazgo de Cevico de la Torre, Arcedianato de Cerrato y Diócesis de Palencia.

    Dicho primitivo templo parroquial, sin duda, estuvo edificado sobre el mismo solar que ocupa el actual y, su estilo arquitectónico, tal vez, sería románico.

    En dicha época -siglo XIV- el lugar de "Polvorera" poseía la Iglesia Parroquial de San Mamés, que pertenecía a la misma demarcación eclesiástica, es decir, al Arciprestazgo de Cevico de la Torre, Arcedianato de Cerrato y Diócesis de Palencia.

    Cuando se despobló Polvoreda (antigua "Polvorera"), fue trasladada a la Iglesia Parroquial de Santa María, de Castronuevo de Esgueva, una pila bautismal procedente de la desaparecida Iglesia de San Mamés de aquel lugar medieval.

    En 1352, el lugar de "Castriel de la Vega", en lo civil, pertenecía a la Orden de San Juan de Acre. Y "Polvorera" era lugar solariego de Fernando Sánchez de Valladolid, Ruy González de Castañeda Alvar Ruiz de la Serna, Fernando Díaz, hijo de Juan Fernández y, el Merino de La Ojeda. Ambos, lugares medievales, hoy desaparecidos, se hallaban enclavados en la Merindad del Infantado de Valladolid.
 

    En cuanto al lugar de Castronuevo, parece ser que éste ya pertenecía a la jurisdicción, de la villa de Valladolid, pues no figura en el "Becerro de las Behetrías de Castilla" (siglo XIV), lo mismo que Cabezón, Renedo y otros varios pueblos que estaban sujetos al dominio concejil vallisoletano.

El término de Valladolid hacia 1375 (detalle de la zona donde se sitúa Castronuevo)

    En el siglo XV, se reconstruyó una parte del templo parroquial de Santa María, de Castronuevo de Esgueva, empleando el estilo gótico, imperante en la época.

EDAD MODERNA

    En 1479, el Concejo y vecinos del lugar de Castronuevo compraron "a censo perpetuo", de los señores de.Justicia. Regimiento, Caballeros, Escuderos, Oficiales y hombres buenos de la villa de Valladolid, el término y heredades de Polvoreda, su prado "de guadaña", el prado de Valdezín intitulado "de la Casa" y demás heredades expresadas en referido censo, con la obligación de pagar anual y perpetuamente, veinte pares de gallinas a la villa de Valladolid.

    En 1545, el lugar de Castronuevo seguía perteneciendo a la misma demarcación eclesiástica del siglo XIV, es decir, al Arcipresazgo de Cevico de la Torre, Arcedianato de Cerrato y Diócesis de Palencia.

    En esta época, ya se encontraba despoblado el lugar de Polvoreda.

    En 1561, el lugar de Castronuevo, de la jurisdicción de la villa de Valladolid, contaba cien vecinos.

    En el siglo XVII, fue reconstruido el resto del templo parroquial de Santa María, de Castronuevo, que aún conservaba arquitectura medieval en ruinas, introduciéndose el estilo barroco. En la primera reconstrucción, efectuada en el siglo XV, se había empleado el estilo gótico. De dicho siglo XV todavía se conserva la cabecera.

    En 1751, Castronuevo era lugar de realengo sujeto a la ciudad de Valladolid, y también formaba parte de su Partido y Provincia.

    Su población era de 91 vecinos y un cachicán que vivía en la casa de campo del Real Monasterio de San Quirce.

    Había 92 casas en el pueblo, de las cuales, 74 estaban habita bles, 11 inhabitables y 7 arruinadas. Además, había una casa - lagar en el paraje de La Quintana.

    Dentro del término había un molino harinero, de dos ruedas, en el rio Esgueva, propio del Concejo. Poseían colmenares siete vecinos de este lugar.

    En esta época, el término de Castronuevo lindaba, por el Sur, con el término de Castil de la Vega, de la Encomienda de San Juan de Jerusalén, intitulada "de Reinoso", que ya se hallaba despoblado y que, posteriormente, fue agregado al actual término municipal de Castronuevo de Esgueva.

    Por entonces, el término de Castronuevo comprendía 2.912 obradas de tierra; de las cuales, 1.100 obradas eran labrantías de secano, 266 de viñedo, 90 de prados, 6 de eras y 1.450 de páramos, cotarros, inculto, etc. Además, había una tierra de tres cuartas, de regadío, de hortaliza y un plantío nuevo de olmos, álamos y chopos en el Prado de Labajo.

    La ganadería se componía de 3.904 cabezas lanares. El Concejo y vecinos arrendaban, para el pasto de sus ganados, el del despoblado de Castil de la Vega.

    En dicho año de 1751, Castil de la Vega, de la Encomienda de San Juan, era despoblado de señorío en el Partido de Portillo de la Provincia de Valladolid y pertenecía a Don Alonso Auñón y Herrera, quien nombraba Alcalde Mayor, que, en el referido año, lo era Don Manuel Burgueño.

    Por entonces, existían en dicho despoblado -como únicos edificios- la Ermita de Nuestra Señora de Castil de la Vega (Nuestra Señora de Castrillo)-, cuya imagen llevaron los vecinos de Castronuevo a otra Ermita de su término (Ermita del Humilladero)- y una pequeña casa deshabitada, junto a la Ermita, que servía para albergue de los pastores.

    El término del despoblado de Castil de la Vega se componía de 2.250 obradas de terreno; de las cuales, 800 eran labrantías de secano y 1.450 estaban incultas (páramos, laderas, cotarros, etc.).

    En 1753, el Concejo y vecinos del lugar de Castronuevo otorgaron escritura de poder a favor de dos Procuradores de la Audiencia Eclesiástica de la ciudad y Obispado de Palencia, para que éstos pidieran se suspendiese la entrega a fray Bartolomé Velarde y Viedma, Comendador de la de Reinoso de la Orden de San Juan, de "la ymagen que se alla de ynmemonial tiempo a esta parte colocada en la hermita del humilladero de este mismo lugar con la adbocazión de nuestra S.ª de castrillo", y al mismo tiempo, "que se demuela y apee la campana puesta por el suso dho." en la Ermita situada en el término de Castil de la Vega (Castrillo de la Vega, despoblado). En dicha escritura también se hace constar que, por los años de 1592 y otros anteriores, litigaron el Concejo de Castronuevo y el Comendador Gil González, por la propiedad y posesión de la junisdicción y pastos de dicho término de Castil de la Vega.

    En 1756, José López Gómez, maestro arquitecto, vecino de la villa de Dueñas, otorgó escritura de obligación por la que se comprometió a construir el atrio o cementerio de la Iglesia Parroquial del lugar de Castronuevo.

    En 1779, el Concejo y vecinos del lugar de Castronuevo acordaron contribuir con cantidades en especie y dinero para proseguir el pleito entablado con la villa y vecinos de Villarmentero de Esgueva, por haberse éstos intrusado en el término y jurisdicción del despoblado de Polvoreda.

    Los de Castronuevo alegaban tener pleno derecho sobre dicho despoblado por haberle comprado "a censo perpetuo" a la ciudad de Valladolid.

    En 1785, "Castro Nuevo" era lugar realengo del Partido y Provincia de Valladolid, con Alcalde Pedáneo.

    En dicho año, "Castil de Vega" era despoblado de señorío secular en el Partido de Portillo de la Provincia de Valladolid.

    En el siglo XVIII y principios del XIX. algunas de las familias residentes en Castronuevo de Esgueva poseían  -entre otros- los siguientes apellidos: Aguado, Aldecoa, Alonso, Alvaro, Andrés, Antón, Aragón, Balboa, Beltrán, Bezos, Blas, Burgueño, Calonge, Carrión, Casado, Casullero, Castillo, Cortés, Cuesta, Curiel, Diez, Dominguez, Escalada, Flores, Gala, García. Godivero, Gómez, González, Guillén, Herreros, Hoyos, Martín, Medina, Meneses, Montes, Neira, Olmo, Ordejón, Pablos, Parra, Pérez, Pescador, Quintero, Rodríguez, Santos, Sanz, Sicilia, Simón, Torre, Ubierna, Vallejo, Velasco, Velicia, Villáni y Zaratán.

    Los Balboa y los Burgueño eran hijosdalgos.

    En 1804, aún seguía la costumbre de que, cuando a fines de cada año, el Concejo del lugar de Castronuevo elegía los cargos de Alcaldes Ordinarios, Regidores y Procurador Sindico General, éstos eran sometidos a la aprobación del Ayuntamiento de la ciudad de Valladolid; como también era costumbre la de juramentarse, en dicho Ayuntamiento vallisoletano, los dos Alcaldes nombrados.

EDAD CONTEMPORÁNEA

    Desde 1809 a 1813, fueron enajenadas, en el Jugar de Castronuevo, 87 obradas de terrenos concejiles para sufragar los gastos ocasionados por las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia. Dichas tropas invasoras también realizaron saqueos en este lugar durante la incursión que realizaron por el Valle del Esgueva a últimos de Julio de 1812.

    En 1818, también fueron enajenadas, por este lugar de Castronuevo, 29 obradas de terrenos concejiles, con el fin de allegar fondos para reedificar el molino harinero sito en el río Esgueva, perteneciente a los Propios de este lugar y que se había arruinado en 1816 y, para cuya reconstrucción carecía de recursos el Concejo y vecindario.

    En 1826, Castronuevo seguía siendo lugar realengo del Partido y Provincia de Valladolid, con Alcalde Pedáneo, bajo la jurisdicción de la ciudad de Valladolid.

    Su población se componía de 91 vecinos (228 habitantes) y había una Parroquia y un Pósito.

    En dicho año, Castil de Vega era despoblado secular del Partido de Portillo en la Provincia de Valladolid, con Alcalde Ordinario.

    En 1847, Castronuevo era lugar con Ayuntamiento en el Partido Judicial de Valoria la Buena, de la Provincia de Valladolid y Diócesis de Palencia.

    Su población era de 85 vecinos (326 habitantes) y había 90 casas.

    Existían dos templos: la Iglesia Parroquial de Santa María y la Ermita del Santo Cristo del Consuelo (El Humilladero), que se hallaba ubicada dentro del Cementerio Viejo. Ya habían desaparecido las antiguas Ermitas de San Pedro, Santa Olalla (Santa Eulalia), San Martin y San Boal (San Baudilio).

    Una antigua tradición de esta villa dice que, cuando vino a ruina la Ermita de San Boal del despoblado de Polvoreda, fue trasladada a Pozaldez (Valladolid) la imágen del Santo titular; dato interesante que aún nó hemos podido comprobar documentalmente.

    Había una Escuela de instrucción primaria con 34 alumnos de ambos sexos.

    La agricultura era la actividad más importante. La industria estaba constituída por un molino harinero, de dos piedras, de propiedad municipal y, por la fabricación de yesos y esteras de espadaña.

    En esta época, había dentro del término municipal tres fuentes: una, que servía de abrevadero para los ganados y lavadero de ropa; otra, llamada Fuente-techa, de buen agua, de la que, así como de la del río Esgueva, se surtía el vecindario para beber y, otra, situada en el Barco de San Llorente, que curaba las afecciones del estómago y abría el apetito.

    También se hallaba, dentro del término de Castronuevo, el despoblado de Castil de Vega con las ruinas de una Ermita (San Martín) y otros edificios y, solían hallarse sepulcros con algunos restos humanos y. al Oeste, una casa-lagar que perteneció al Real Monasterio de San Quirce, de Valladolid.

    En 1900, Castronuevo contaba 750 habitantes.

    En 1930, la población de esta villa era de 590 habitantes de derecho y existían 179 edificios y 134 albergues.

    Y por último, en 1955, esta villa dejó de pertenecer a la antiquísima Diócesis palentina, pasando a integrar la Archidiócesis de Valladolid.