Queridos castrilleros, castrilleras, alcaldesa, autoridades
, miembros de la Asociación...
Somos la generación del 73, aquel año donde se dejó
de fabricar el seiscientos o se hizo la primera llamada de móvil.
Miliki, Luis Ocaña y su triunfo en el Tour o Nino Bravo ocupaban
el parte ( que no telediario) de esas teles en blanco y negro y dos
rombos, al son del "Eres tú " de Mocedades.
Unos nacimos y crecimos en este pueblo que queremos tanto, y otros
tuvimos la suerte de venir todas las vacaciones a olvidarnos de esas
ciudades que nos veían crecer durante el invierno.
Éramos los niños de las bicis sin marchas, de los juegos
sacados de la nada, esos niños que aprendieron a leer con Doña
Flori, aquí justo debajo de este balcón, y a los que don
Leonardo hacía copiar el sermón algún domingo que
otro.Aquellos para los que la iglesia era portería y La Arboleda
un lugar de hacer cabañas.
Fuimos creciendo ,y uno y otros llenábamos la acera de la
plaza a dos filas, ocupando esa codiciada caja de Ahorros. El Ayuntamiento
no tenía portalillo, la Feli vendía flases , y el más
afortunado jugaba al futbolín donde El Darío a la vez que
escuchaba Voyage Voyage.
Somos los que atabamos el canto, adornabamos la segadora con flores,
oíamos al Junco en el Pradillo eligiendo estrellas, esos a los que
nos tiraban al pilón o a veces al montón de cebada , a uno
de esos que había en el Prao, en lo que ahora son piscinas. Aquí
aprendimos que eran los gamusinos, aprendimos a bailar la jota, a beber
kalimotxo, a dormir de día , a montar en remolques de leche , y
si nos preguntas que es un Canuto , todos sabemos que un perro.
Dicen que 1992 fue un gran año para este país. Barcelona,
la Expo, el Ave, pusieron a España en primera división.
Pues si, un día de ese Olímpico 1992 fuimos quintos.
Si, los quintos olímpicos!!!!!!! Y bien que lo fuimos!!!!! Que cenar
un 31 de diciembre en la santa calle no es de cobardes. Esos quintos que
sacaron al Niño acompañados de la Tuna de Valladolid
y que bailaron en la recién estrenada panera alguna que otra lambada.
A partir de ahí cada uno hemos hecho la vida como hemos podido
y de muy diferentes maneras, incluso alguno nos dejó en el camino
, con todo el dolor que eso supuso.
Pero hay algo que nos une y nos deja a todos en el mismo lugar: CASTRILLO.
Queremos a nuestro pueblo y estamos orgullosos de gritarlo. Por eso cada
uno desde el papel que tenemos continuaremos respetando y trabajando para
que la esencia de Castrillo nunca desaparezca.
Agradecemos al Ayuntamiento y la Asociación su gran esfuerzo
y trabajo para la celebración de estos días año tras
año.
Disfrutemos con alegría y responsabilidad estas fiestas, sin
duda ejemplo de la fortaleza y unión de nuestro pueblo.
Por eso gritad conmigo! Vivan los quintos de 73! Viva Castrillo de
don Juan!!!! |