Costumbres perdidas
Las comedias

    Las comedias han tenido un protagonismo especial en la vida cultural de Castrillo, particularmente en los años 40 y 50, décadas en las que los jóvenes solían hacer auténticas representaciones teatrales de gran valor artístico.
 

Ernesto Hortelano, protagonista de Viva el Papa Rey
A la izquierda, Mª Dolores Carrascal
"Viva el Papa Rey"
"La molinera de arcos"

     Muchos viejos y niños del lugar solían quedar atónitos ante tan inusitada profesionalidad. Otros comentaban entre sí: "Estos tunantes quieren sacarnos los cuartos para luego irse de excursión a nuestra costa..." Estaba claro que la falta de medios pecuniarios en los jóvenes de esa época les hacía agudizar el ingenio.

   Anunciar en el pueblo unas comedias, era un acontecimiento significativo y popular. Sin embargo, desde hace doce años (1986) ya no se hacen este tipo de representaciones, pues cada año hay menos jóvenes.
 

El baile
    Los mayores recuerdan los bailes que se celebraban cuando eran mozos, en diversos salones, inicialmente con un pianillo. Dejaron de hacerse una temporada hasta que en el año 50 fue autorizado por el cura. En aquellos domingos e incluso algunos sábados muchos de nuestros padres comenzaron a entablar relaciones. 

    El primer salón baile fue el de Balbino en la calle Real, después se sucedieron otros, hasta acabar en el salón de la Secundina, no hace mucho tiempo. Ahora los jóvenes suelen ir a las discotecas de pueblos más o menos cercanos.

Baile Farrán - Priscila.

    Además de baile, a los salones llegaban teatros ambulantes donde representaban obras tales como Don Quijote, Santa Genoveva...
 

El circo y el cine

    Hubo una época, hace también unos cincuenta años, en la que llegaban al pueblo unos "medio húngaros" que hacían circo. Recuerdan los mayores cómo los acróbatas cruzaban la plaza sobre una cuerda situada a varios metros del suelo. "Circo y cine" se llamaba y cobraban lo que quisieran darles. Resulta curioso cómo escapaban los chavales por las calles para ahorrarse la voluntad, pues ni de ésa siquiera disponían.
 

Las excursiones
Excursión a El Escorial.
    Siempre se han hecho excursiones a otros pueblos más o menos cercanos. Es una costumbre que aún perdura.

    Hace casi cincuenta años fueron al Escorial (¡menuda aventura para aquella época!). Dicen que les costaron cinco duros (el resto lo sacaron de una comedias) pernoctando incluso en un hotel (digamos los que no fueron al cine aquella noche, pues los que prefirieron el celuloide pasaron la noche en el autocar).

Viaje a El Escorial

    También han ido a León o al Valle de los Caídos. Hace poco fueron a Toledo y con la diócesis de Palencia unos cuantos se acercaron hasta Lourdes. También es costumbre la excursión al Henar (Segovia).
 

Excursión a Toledo
Reciente excursión a Toledo
Recuerdo del Henar