Mi mayor deseo es que todos los castrilleros, tanto los vecinos actuales como los hijos del pueblo diseminados por toda la geografía nacional, así como cuantos forasteros se dignen visitarnos, gocen de unos días entre nosotros de sano esparcimiento y en franca camaradería y hermandad.

    Quiero expresar mi sincero agradecimiento a la Comisión de Festejos que con entrega e ilusión ha hecho posible la organización de nuestras fiestas, con un programa sugestivo y variado, dentro de nuestras posibilidades.

    Que estas fiestas patronales sean el comienzo del abrazo común para luchar juntos en un mismo afán y colocar a nuestro entrañable Castrillo a la altura que le corresponde.

    Que todos, vecinos y forasteros, paséis unas fiestas divertidas e inolvidables y que el próximo año volvamos a compartir todos juntos estos días de alegría y convivencia común, en constante afán de superación.